El volumen de créditos concedidos al sector privado desciende hasta niveles de 2006. El saldo de crédito vivo en el sector privado (excluido el endeudamiento de la propia banca) equivale al 181% del PIB, una proporción ligeramente inferior a la que se registraba a finales de 2006. El ajuste desde el cierre de 2010, cuando el volumen de préstamo a hogares y compañías no financieras rondaba el 211%, es de más de 340.000 millones. La moderación del ritmo de caída del crédito a empresas tiene, al menos, dos explicaciones: la banca extranjera ha empezado a aumentar el préstamo a las empresas españolas, un 4,5% más que al cierre de 2012. Además, los datos del Banco de España revelan que el volumen de las operaciones nuevas de préstamo a empresas vuelve a crecer.
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