Ahora, además, hace hincapié en que la ayuda debe concederse, incluso si la solicitud estaba mal presentada. Se trata de una figura jurídica que se aplica en el caso de que el Fogasa no resuelva en ese plazo si pagará al empleado y debe su apelativo de positivo al hecho de que el silencio de este organismo público juega a favor del empleado al otorgarle el derecho a percibir la indemnización. Es el caso que ha aclarado el Supremo sobre el despido de un trabajador porque su compañía se declaró insolvente. Acudió entonces al Fogasa, como sucede en los casos de impagos a empleados por parte de compañías en dificultades económicas.
© 2024 Cuatroochenta
Aviso Legal | 2012-2024 | AECEM | Todos los derechos reservados