¡Comparte en redes sociales!

Fracaso de la nueva figura del Emprendedor de Responsabilidad Limitada.

Fracaso de la nueva figura del Emprendedor de Responsabilidad Limitada. De septiembre a mediados de marzo sólo se registraron 16 ERL en toda España, según los datos que avanza el Colegio de Registradores. En primer lugar, porque para constituirse como ERL hay que hacer más trámites que para crear una SLU. En ambos casos, luego se ha de presentar cada año las cuentas anuales (y en su caso auditarlas), lo que tiene un coste de en torno a 2.000 euros (en contabilidad y llevanza de los libros). De hecho, el 70% de los nuevos emprendedores son personas físicas, no sociedades. Quienes actúan como SLU no pueden ver afecto su patrimonio personal –y no sólo el inmobiliario– en caso de reclamación de deudas, y los nuevos ERL no. Además, otro gran hándicap de esta medida es que si la morosidad del emprendedor es con la Administración Pública, ésta sí le puede embargar la casa. Se puede concluir que la creación de la figura del ERL «no da ninguna ventaja, sino alguna desventaja».